El Cronista
Columnistas Zenón Biagosch y Fernando Di Pasquale, FIDESnet
Llegó la hora de encarar el Proceso de Convergencia hacia las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF) emitidas por el Consejo de Normas Internacionales de Contabilidad (IASB) .
Nuestro Banco Central estableció ya hace más de un año la hoja de ruta para la convergencia hacia las NIIF a través de su Comunicación A 5541, disponiendo que a partir de los ejercicios iniciados el 1º de enero de 2018 las entidades deberán registrar sus operaciones y variaciones patrimoniales de acuerdo a las normas que se dicten en el marco de dicho proceso.
Si bien el horizonte es el 2018, los bancos deben realizar su primer presentación relacionada con el Plan de Implementación, dispuesto por la Comunicación “A” 5635, antes del 31 de marzo .
Para esta inmediata presentación se debe fijar una estrategia metodológica para la implementación de dichas NIIF, la cual debe estar refrendada por el Directorio de las entidades, previa aprobación y discusión en el Comité de Auditoría, cuyos integrantes tendrán la responsabilidad primaria en la observancia y cumplimiento de los plazos estipulados.
El mencionado plan debe sustentarse en la identificación de los riesgos y factores críticos que afectan a los diferentes procesos de la Entidad, en la planificación de cada una de las etapas para su implementación y en la capacitación del Directorio y del personal involucrado.
La norma es muy explícita. El plan debe contener el cronograma de implementación, las nuevas exigencias para el Directorio, la información sobre la conformación del equipo de trabajo y del responsable coordinador y la presentación de los consultores externos que estarán afectados a dicho proyecto.
Uno de los mayores interrogantes que se plantea es cómo lograr una convergencia plena en el mediano plazo sin exponer un impacto patrimonial significativo de varias de las entidades que integran nuestro sistema. Más aún considerando la diversidad de rubros y operaciones alcanzados por esta normativa e incluso por la necesidad de compatibilizarla con muchos criterios impositivos hasta hoy aplicados.
En base a lo expuesto nuestra recomendación es diseñar un plan de Convergencia hacia NIIF a partir de la elaboración de un muy buen diagnostico inicial y un análisis del impacto que sobre las actividades y estados contables del banco pudiera tener.
Por último, consideramos que la base del éxito está en la capacitación, a medida, del personal involucrado y en un estricto seguimiento del plan por parte de las autoridades del banco.